Todo cambia y todo llega. Hemos faltado por demasiado tiempo a los buenos propósitos que nos habíamos establecido. Las siete o las trepecientas plagas de Egipto que hemos soportado durante los últimos años, nos han impedido realizar otros encuentros en plazos menos dilatados. Pero hoy es hoy.
Jesús Balbás ha hecho de pregonero de esquina, desde su móvil y ha conseguido reunir a SEIS Cucudrulus con el grado de juventud suficiente para poder hacerse visibles y tangibles a una hora de llamada [14 h], en la Plaza Mayor, y ha conseguido encarrilarnos obedientemente a todos hacia las escaleras de acceso del Círculo de la Unión, donde había concertado la comida a las 14:30 h.
Las cuentas sobre el tapete:
Y siendo las 18 horas del dicho 18 de octubre de dos mil veinticuatro, damos por terminada la reunión y se convoca, sin fecha precisa, la del próximo año, que se anunciará oportunamente.
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