dilluns, 6 de maig del 2019

Il Castello Sangrienti

En nuestro tiempo de captaciones de aire, en que cada voluta que llegaba servía para hacer estallar la imaginación y generaba producciones nuevas, oímos una versión de este poema bufo, del cual nos quedamos con la esencia y un bulto de las formas. Lo adoptamos en nuestro repertorio, pero naturalmente cojo. Y cojo siguió, por muchos años, hasta el olvido.

Ahora nos lo recupera de la red, Javier Varona. Esta versión parece completa, o bastante:

http://www.elhuevodechocolate.com/poesias/poesia19.htm

Esta otra presenta pocas variaciones. Muy parecida a la que me enseñaron mis hermanos Gregori y Joaquim, allá por 1960.