Primera reunión pantagruélico-cultural del milenio y primera también,
en consecuencia, de las pagadas religiosamente en euros. El sitio escogido,
acogedor por su sombra, en este día de calor moderado del Burgos del seis de julio de 2002, a las dos y media de la tarde.
Reunidos:
Jesús Balbás Izquierdo
Francisco López Barriomirón
Jesús González González
Jesús Escudero Alonso
Ricardo Santamaría Surga
Luis Ceballos Lara
Javier Varona Martín, y
Pedro Plana Panyart
Como un C3PO desconectado
parcialmente o carente de los programas adecuados, el ente que desempeñaba las
funciones de “maitre” cibernético, impertérrito a cualquier reacción humana que
pudiera acontecer a su alrededor, pinchando con el puntero en su libreta
electrónica, ratificó el menú que ya se había encargado días antes y agregó el
vino. Fue una magistral lección de cómo no debe emplearse la informática, es
decir, en ausencia absoluta de contacto o intercambio de expresiones con los
entes denominados clientes. Tras el tiempo necesario para hacer un lechazo al
horno, nos sirvieron los entrantes de morcilla y chorizo, que tuvieron que
cubrir el espacio temporal de un rosario maristero que transcurrió hasta que
vino el subsecuente arroz con azafrán, caliente, eso sí, y un postre, después,
más fosilizado que helado, el cual fue el último motivo de apego a las mesas
que nos habían correspondido. El final, después de haber pedido ya los cafés y
las copas, transmitidas como órdenes vía GSM a la cocina, pero enfriados los
ánimos antes que los cafés, que no llegaron a la mesa, fue la unanimidad en el
levantamiento, la petición de la cuenta y la anulación de una parte de los
elementos registrados en el ordenador, facturados, pero naturalmente no
consumidos.
Dudando entre ir a tomarnos el frustrado café o sentarnos de nuevo en
otra comeduría donde nos quitasen la sensación del semi-vacío de estómago,
optamos resignados por la primera opción, que se consumó, con calma, sosiego y
tranquilidad, en el vecino Quinta Avenida, lugar solo sometido a los sismos
acústicos esporádicos del ferrocarril, a estas tempranas horas de la tarde. Allí
hubo tiempo y ocasión de volver a las rememoraciones que nos acuden en todas
las juntanzas. Se repartieron copias de una charla-plomo que tuvo lugar en
Junio de 2001 sobre “La topografía en Ojo Guareña”, en la que se hace una
mención especial a la Tribu del Cucudrulu Amarillo y a la huella histórica que
este grupo dejó en los aconteceres de la Cueva del Castillo de Burgos y las de
Atapuerca. Se anunció la próxima reproducción de un CDRom que integrará todo el
contenido literal y gráfico del archivo de la Tribu.
Con recuerdo especial al ausente Eduardo Sanmartín, se determina
reanudar la periodicidad de las juntas y fijar la próxima, en primera
instancia, para los días iniciales del primer mes de Noviembre, y se da por consumada
y finalizada la presente, siendo las seis y media de la tarde.
Notas de comensales:
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